El 2022 supuso el inicio de un conflicto internacional entre dos naciones con territorio europeo, Ucrania y Rusia. Hacía décadas que un conflicto armado de tales características no asolaba nuestro continente. No obstante, en nuestro planeta siguen existiendo múltiples conflictos armados y formas de violencia, y muchas de ellas también son cómplices los Gobiernos y los Estados europeos.
Con el fin de reducir estas situaciones bélicas injustas y causantes de indecible sufrimiento, la ONU ha declarado este 2023 como el Año Internacional del Diálogo como Garantía de Paz. Quizás no sea del todo cierto el refrán ese de que “dos no discuten si uno no quiere”, pero si dos apuestan por escucharse y dejar hablar al prójimo, por tratar de entender las razones del que tiene enfrente, entonces, el conflicto estará mucho más cerca de resolverse.
Es un deber de las naciones y los gobiernos fomentar el diálogo como medio para la prevención y resolución de conflictos. Organizaciones como AFS Intercultura también trabaja en esa dirección. A través de la educación intercultural, se pretende precisamente trabajar en pos de la paz a través del diálogo y las relaciones interpersonales. Entablando contacto con personas de otros contextos se fomenta la empatía y la comprensión mutua.
El objetivo de dedicar este año, por tanto, al diálogo, sería pues fomentar la participación activa de diversos sectores de la sociedad para alcanzar la paz. Sobre todo de aquellos que más margen de maniobra y poder tienen. Y sobre todo en favor de aquellos sectores más desprotegidos, como la infancia o comunidades en riesgo de pobreza y exclusión.