Sentimos dolor
Escuchamos las dolorosas protestas provocadas por los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Tony McDade, João Pedro Mattos Pinto, Adama Traoré y muchas más personas en el mundo. El racismo y la injusticia sistémica que seguimos presenciando en todo el planeta son inaceptables. Nos hemos quedado cortos.
Debemos luchar contra el racismo y la supremacía blanca en todas partes.
Asumimos que la unidad en esta lucha está muy atrasada.
Reconocemos que esta es una lucha difícil de mantener.
Sabemos que aún queda un largo camino por recorrer.
El mundo más justo y pacífico por el que trabajamos sigue amenazado, y no podemos continuar por este camino.
Reflexionemos entre todas y todos
Es más importante que nunca no tratar este momento de la historia como un día más, sino detenerse, escuchar y reflexionar. Reconocemos que cada una de nosotras y nosotros en AFS, y en toda la comunidad educativa internacional, podemos y debemos mejorar en educarnos de manera individual y en educar a nuestras comunidades, así como tomar medidas efectivas de forma individual y colectivamente para abordar estereotipos, prejuicios e injusticias raciales y discriminatorias sistémicas. Te invitamos a reflexionar sobre algunas de las preguntas que nos hemos estado haciendo:
- ¿Qué prejuicios tengo? ¿Cómo puedo cambiar comportamientos que tengo y que pueden oprimir o herir a otras personas?
- ¿Qué desigualdades e injusticias he ignorado en mi familia, en mi comunidad, en mi lugar de trabajo, en mi propio país…?
- ¿Cómo apoyo a quienes enfrentan diversas formas de opresión institucional y tienen menos oportunidades que yo?
- ¿Dónde y cómo puedo obtener más información sobre cómo transformar la forma en que nos vemos y tratamos colectivamente?
Instamos a la acción
Debemos unirnos y colaborar para abolir el racismo y la discriminación en todo el mundo. Nos comprometemos a comenzar y unirnos a las acciones que garantizarán que declaraciones como esta ya no sean necesarias. Sabemos que este es un paso pequeño pero, a la vez, muy necesario. Reconocemos que debemos trabajar aún más duro para educarnos a nosotras y nosotros mismos y a los demás sobre las desigualdades raciales, las discrepancias de poder, el reconocimiento de prejuicios, y trabajaremos para crear más oportunidades para que nuestras comunidades aprendan a honrar y comprometerse con la diversidad que fortalece nuestras sociedades.
Llamamos a un mundo más justo y pacífico. Ha sido la misión de AFS durante décadas conectar a personas de diferentes culturas y contextos para transformar la forma en que nos vemos y nos tratamos. Nuestra creencia en esta misión no se ve sacudida, solo reforzada en este momento, donde desgraciadamente, afloran también nuevos conflictos bélicos que suponen una gran crisis humanitaria.
AFS apoya el movimiento global para acabar con el racismo sistémico y la supremacía blanca, y promover los valores de dignidad, apreciación de la diversidad, inclusión y aceptación.