Islandia ofrece una combinación de paisajes intrigantes de costas abruptas, glaciares y aguas termales, incluso volcanes y desiertos de lava. Y luego mirar hacia arriba y disfrutar de la espectacular aurora boreal, las luces del norte. No es de extrañar que los islandeses disfruten de una vida al aire libre: nadar en manantiales y aguas termales, esquiar y montar a caballo. Islandia también ofrece una rica tradición literaria de poesía y sagas para disfrutar durante las frías noches de invierno. Gran parte de la energía y el calor en este país se genera de forma natural: el 90% de las casas de Islandia se genera por aguas termales.
Los adolescentes islandeses cuentan con un poco de independencia y tienen tiempo para jugar al fútbol, ir a fiestas, ver películas, jugar al ajedrez o simplemente disfrutar estando juntos al aire libre.