La interculturalidad y la multiculturalidad son dos conceptos relacionados con la diversidad cultural, pero con matices muy diferentes que, en muchas ocasiones, se confunden. En AFS Intercultura no solo abogamos por la multiculturalidad, sino por una interculturalidad efectiva, pero ¿en qué consiste cada uno de los términos?

¿Qué es la multiculturalidad?

La multiculturalidad se refiere a la coexistencia de diferentes culturas en un mismo espacio geográfico o social. Reconoce la presencia de diversas culturas y las respeta, pero no necesariamente implica interacción o intercambio entre ellas.

Diferencias entre multiculturalidad e interculturalidad

En el mundo globalizado del siglo XXI la mayoría de sociedades son multiculturales, conviven ciudadanos de orígenes y acervos culturales distintos. No obstante, la multiculturalidad no necesariamente requiere de un intercambio enriquecedor entre las diferentes culturas. Simplemente se reconoce la existencia de las diferentes expresiones culturales. Es un proceso pasivo que puede llevar a contextos sociales negativos como la guetización de los grupos sociales minoritarios, o el conflicto entre los individuos de diferentes grupos.

Pluriculturalidad

Aunque con similitudes con la multiculturalidad, la pluriculturalidad es otro concepto relacionado con algunas diferencias sustanciales. En las sociedades pluriculturales cohabitan etnias o pueblos que comparten un pasado histórico y político.

A diferencia de los territorios multiculturales, en los estados o sociedades pluriculturales, como puede ser el Estado Plurinacional de Bolivia o la Península Ibérica en el siglo XIII, donde cohabitaron cuatro culturas (la latina clásica, la mozárabe castellana, la hebrea, y la árabe), se da un proceso de hibridación y convivencia de distintas raíces culturales en un mismo territorio y régimen político. Y, a diferencia de las sociedades multiculturales, la cultura dominante en las sociedades plurinacionales incorpora aspectos del resto de culturas. Aunque continúa habiendo conflictos y tensiones entre los diferentes grupos.

Pluriculturalidad en Bolivia
Bolivia, ejemplo de nación pluricultural (o la plurinacionalidad de Bolivia)

¿Y la interculturalidad?

La interculturalidad, en contraposición a la multiculturalidad, implica de una actitud activa y de contacto entre las diferentes culturas convivientes en una sociedad o espacio geográfico concreto. De hecho, es definida en los siguientes términos por la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO : “La presencia e interacción equitativa de diversas culturas y  la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, a través del diálogo y del respeto mutuo”. 

Por tanto, el objetivo de la interculturalidad no es la mera convivencia pacífica de las diferentes culturas. Sino que busca construir una sociedad más integrada. La interculturalidad promueve la equidad y el respeto mediante la puesta en valor de las diferencias culturales.

Descubre la interculturalidad

¿Cómo trabajar la interculturalidad?

Hay muchas actividades y maneras de fomentar la interculturalidad; pero la educación juega aquí un papel fundamental, la interculturalidad debe trabajarse en el aula y en el hogar desde tempranas edades, para asegurar precisamente la harmonía entre individuos y grupos sociales. Algunas propuestas que lanzamos desde AFS Intercultura son las siguientes:

  • Una actividad en desuso (al menos en su versión analógica), pero que sigue siendo de gran utilidad a la hora de fomentar las relaciones interculturales son las amistades por correspondencia. El género epistolar anda algo olvidado, pero (casi) todo se adopta a los nuevos tiempos, y por supuesto, existen aplicaciones móviles que te permiten hacer amigos de otras puntas del mundo, practicar idiomas y descubrir nuevas culturas; por ejemplo, Slowly. No tener máquina de escribir o tener alergia al papel y el boli ya no es excusa para tener un penpal en Australia o en Brasil. 
  • El cine es también una gran herramienta para aprender sobre otras culturas; si no nos encasillamos en Hollywood o el cine de superhéroes, podemos descubrir otras vidas, tradiciones y ritos explorando otras cinematografías. Y, volviendo a los amigos de correspondencia, un buen ejemplo es la película australiana Mary and Max, del animador Adam Elliot, en el que una niña marginal de Melbourne y un cuarentón solitario de Nueva York.
Fotograma de Mary and Max, ejemplo de película intercultural
Fotograma de Mary and Max, ejemplo de película intercultural
      • Y, por supuesto, tanto en el aula como en casa, fomentar el diálogo, trabajar en la resolución de conflictos con ejercicios prácticos, incluir en el plan de estudios las aportaciones y las formas de vida en diferentes lugares y de diferentes culturas e invitar a todos los miembros de la comunidad educativa a participar en el debate intercultural.

Porque la interculturalidad es un proceso constante que requiere del esfuerzo y del trabajo de todos los miembros de la sociedad.