El puente de diciembre se considera, tradicionalmente, el preludio natural de la Navidad. Si bien parece que este tiempo de recogimiento familiar y personal se adelanta cada vez más en el calendario, en parte por culpa de las campañas publicitarias y el prematuro encendedido de luces. No obstante, a estas alturas ya resulta casi imposible eludir que la Nochebuena está a la vuelta de la esquina.
Muchas familias AFS os encontraréis ante unas Pascuas atípicas, ya sea porque vuestros hijos se encuentran lejos disfrutando de su experiencia intercultural en el extranjero, bien sea porque os habéis animado por vez primera a recibir en vuestro hogar a un joven de otro país.
En el primero de los casos, algunos echaréis en falta un plato este año alrededor de la mesa. Lo cual no tiene porque ser motivo solo de nostalgia. Sino también de alegría por saber que vuestro hija o hijo está llevando a otra mesa, en algún rincón del mundo, esas costumbres, valores y tradiciones que año tras año le habéis inculcado.
En el caso de que os hayáis convertido este septiembre en Familia Global AFS y estéis compartiendo hogar con un estudiante de otro país, o en el caso de que repitáis esta hermosa experiencia que permite tender puentes con otras culturas, habréis tenido ya la oportunidad de probar la gastronomía típica de las culturas que ahora acogéis en vuestros hogares. En esta entrada os traemos algunos de los platos típicos de Navidad de varios países.
Fatta, Egipcio
Los cristianos coptos (en su mayoría de la rama ortodoxa) conforman alrededor del 10% de la población de Egipto. Los coptos celebran la Navidad el 7 de enero, en lugar del 25 de diciembre, y acostumbran a seguir una dieta vegana los días o semanas antes de esta fecha. El día 7 suelen comer fatta (o fatteh) un plato con base de arroz, recubierto con carne roja, pan ácimo y salsa.
El ayuno búlgaro y la dieta vegetariana
40 días antes de la Navidad, los búlgaros ortodoxos (como originariamente los católicos en Cuaresma) se privan de comer carne. Durante la cena de Nochebuena se continua la diete vegetariana (ni carne, ni pescado, ni lácteos) y se comparte un número de platos impar (siete, nueve, once) donde abundan las verduras o las hojas de parra rellenas de arroz y otros ingredientes. Es una cena ligera donde se rememora la humildad en la que vivió Cristo, hay que probar un poco de cada plato si se desea tener buena suerte durante el próximo año.
Vitel Tonné, Argentina
Muchas de las costumbres típicas del enorme país americano, su origen se remonta a los emigrantes europeos, tal es el caso de
este plato, proveniente de la región italiana del Piamonte, y que muchos argentinos toman durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. La traducción más precisa sería ‘ternero atunado’ y consiste en carne vacuna (normalmente el corte llamado ‘peceto’), acompañada de una salsa cuyos ingredientes principales son mayonesa, atún y anchoas. Es usual que se presente recubierto de alcaparras. Como el vitel tonné se sirve frío, es un plato ideal para las altas temperaturas de la Navidad del hemisferio Sur.
Tamales ticos
En Costa Rica, como en otros países de centro América y la américa andina, son muy típicos los tamales. Este suculento bocado está preparado a base de masa de maíz con carne de cerdo o de pollo y verduras. En Costa Rica suelen envolverse en hojas de platano secas, pero también son típicos aquellos cuyo envoltorio es la hoja de mazorca, maguey, aguacate, etc. y aunque se comen durante todo el año, son especialmente propios en las fiestas navideñas.
Ponche de huevo estadounidense
En Estados Unidos, el ponche de huevo es una de las bebidas más típicas de la Navidad, y sirve de acompañamiento a diversos platos. El célebre ponche navideño se sirve frío y se prepara a base de leche, huevos y azúcar, y espolvoreado con canela.
Japón, el rey del pollo frito navideño
Aunque resulte curioso, muchos japoneses celebran la Navidad comiendo pollo frito de la famosa cadena de comida rápida originaria de Kentucky. Su origen se remonta a la década de 1970, cuando tuvo lugar una celebérrima campaña publicitaria de KFC llamada que ha pasado a la tradición popular del país del Sol Naciente. Al parecer, resulta imposible cenar en un establecimiento de esta cadena sin reserva del 23 a 25 de diciembre en ninguna de las islas del archipiélago nipón. Al pollo frito habría que sumar un postre: la tradicional tarta de fresas.
Hay que tener en cuenta que la Navidad en Japón es una tradición importada y que todavía hoy resulta exótica. Apenas el 1% de la población nipona practica el cristianismo en un país donde durante siglos esta religión estuvo prohibida y perseguida.